Lakefront

Asturias - Chicago - Washington - Miami - ?

viernes, abril 30, 2010

Cinco kilos de oro



Tranquilos, dentro de dos meses y medio nos la llevamos para casa.

martes, abril 20, 2010

Up in the Air

Acabo de ver Up in the Air, la de George Clooney que vive de avión en avión mientras despide gente y da charlas de cómo triunfar en la vida desligándose de todas las ataduras -objetos, lugares, amigos, familia...-. Lo único que quiere de verdad es acumular más de 10 millones de millas de American Airlines, algo que han conseguido antes sólo seis personas, "menos de las que han estado en la Luna". Por supuesto, según avanza la peli se da cuenta de que su vida está vacía, no tiene a nadie, su familia no cuenta con él, etc.

Tenía ganas de verla por varias razones, entre otras porque hace poco estuve en la sede central de American y los jefazos de marketing me aseguraron que no habían pagado nada a la producción de la película. Les cedieron localizaciones y les ayudaron con la promoción (antes del lanzamiento la anunciaban en todos los vuelos y publicaciones de la compañía), pero dicen que no soltaron un duro. Yo estaba convencido de que básicamente la película la habían pagado ellos, pero si dicen que no... Uno hasta confesó que no le gustaba nada la imagen que se daba de la empresa.

Pero sobre todo quería verla porque unas cuantas personas me han dicho que se han sentido identificadas. Unas dicen que es agotador tanto viaje, pero en el fondo están medio orgullosas de su estatus viajero, te lo dicen para que lo sepas. Otras te aseguran que sí se sienten vacías, que quieren dejar su trabajo ya mismo, aunque al final nadie se va de ningún de sitio, y menos ahora.

Total, que después de ver la película, no sé si American ha pagado o no, y además siguen confundiéndome los que dicen que están hartos de viajar -en business- pero no dejan de hacerlo ni delegan en otros.

viernes, abril 09, 2010

Lékué y más

Por quedarme mirando como bobo el primer coche de verdad exclusivamente eléctrico que he visto en mi vida por la calle, el Tesla Roadster, terminé cenando esta noche con el diseñador suizo Luki Huber, que trabajó con Ferrán Adriá y es el artista que está detrás de los productos Lékué; con el chef del Vía Veneto de Barcelona, Carles Tejedor, que este verano se va a dar un curso a Harvard; y con el jefe de restaurantes del hotel W de South Beach, que resulta que es catalán como el anterior.

Así que después de probar la mitad de la carta de un restaurante un tanto pijo del Design District de Miami y recibir un pequeño sablazo, he llegado a casa un poco empachado de modernidad y con acidez, dándole vueltas a si éstos son unos fenómenos de verdad o en realidad empaquetan el humo mejor que el 99.9% de los mortales. Porque no lo tengo claro. Eso sí, me cayeron todos molt bé y me acabaré comprando tarde o temprano el estuche de silicona para cocinar al vapor.

sábado, abril 03, 2010

iPad

Vaya pasada el iPad... Desde el que escribo esto, jeje.

viernes, abril 02, 2010

Cayo Vizcaíno (IV)

Fiel a la cita, llevo diez días viendo tenis casi a diario. Ésta es sin duda la mejor época para venir a Miami. Todo son eventos, festivales, atascos, vueltas y vueltas para aparcar... lo que hace que una ciudad esté animada, vamos. Yo no he disfrutado como otros años porque básicamente llevo una semana peleando con dos aseguradoras después de que un fenómeno me arrollara en medio de la autopista y destrozara mi coche nuevo. Entre eso, consecuentes visitas al quiropráctico, estar unos días sin coche... se me ha pasado el torneo sin comerlo ni beberlo.

Pero bueno, Verdasco perdió una oportunidad de oro de meterse en una final de un Masters 1000, un año más ni Federer ni Nadal se van a llevar nada de aquí y, como cada año, un jugador sale reforzado. Esta vez le toca al checo Tomas Berdych, que se convertirá en habitual Top 10 los próximos dos años. Y ojo a la madurez de Roddick, que cada vez es menos chulo y mejor tenista.



Traté de peinarme como el ídolo Goran Ivanisevic para la foto, pero no me salió.