Lakefront

Asturias - Chicago - Washington - Miami - ?

lunes, julio 26, 2004

Hidalgo de los de playa y Astillero

Debe de ser que según se acerca la fecha de partida más me pide el cuerpo no desaprovechar ningún fin de semana, más aún cuando pega el lorenzo como lo está haciendo estos últimos días. Con esta perspectiva salí el viernes de nuevo hacia Asturias, en busca de playa y de las fiestas de la urbanización de Verdicio. Aparte de un severo corte de pelo que anula las fotos que veis debajo y a la derecha, tres asuntos destacables:

1. Los atascos en la variante de Bilbao, tanto para ir como para venir ayer domingo a las 12 de la noche. Increíble que reduzcan de tres a un solo carril para asfaltar la vía, cuando un domingo de verano ya hay enormes atascos con los tres carriles a pleno rendimiento.

2. La reapertura del Astillero en la playa de El Dique, Luanco. Una antigua nave en un embarcadero que ya fue pub de éxito a finales de los 80 y ha vuelto a abrir con buena música y ridículo parking. La contrapartida -que hay que tener muy en cuenta-: una zona de baño queda bastante sucia cada fin de semana. Está planteándose la opción de regenerar la zona como museo marítimo, un proyecto mucho más 'sostenible'.

3. Los días de playa y lo limpia que está el agua este año, al menos en Verdicio, al oeste del cabo Peñas. Da gusto.

viernes, julio 23, 2004

Escapada a Francia volviendo por casa


Los sanfermines son una experiencia fantástica, pero el día 10 ya estaba hasta el gorro de frotar los bajos negros de los pantalones blancos. Así que huí a Nimes, 715 kilómetros del tirón con resaca de viernes, para hacer un poco de turismo y comenzar una semana apretada:

Sábado 10: Llegada a Nimes pasada la medianoche. Sobar y levantarse tarde para ver la ciudad -poco que ver, aunque me dejé alguna cosa, ambiente nulo-. Comer en una terraza mejillones y ensalada de trucha ahumada (más barato que en Pamplona), y tarde turística en el Pont du Gard (tremendo pedazo de acueducto de la foto) y Avignon (ambientazo por el festival de teatro, precioso, una pena estar menos de dos horas).

Vuelta a Nimes. Representación nocturna del Carmina Burana en Las Arenas, la plaza de toros más bonita del mundo. El sitio hacía mucho. Pronto al hotel.

Madrugón el lunes, segudo desayuno en el patio del hotel leyendo el Midi Libre. Es decir, viendo las fotos y las clasificaciones deportivas del fin de semana. Salida a las 11 hacia Pamplona parando en Montpellier (muy imperial, me gustó); Sete (la Venecia francesa... sí por los cojones; pero estaban buenos los mejillones, ambiente de veraneo mediterráneo, francés, pero mediterráneo); y cena en Fuenterrabía. Llegada a Pamplona a las 12:40.

Diana el martes a las 06:00. Lleno el coche de cosas, pero lleno -un tercio de la mudanza que tengo que hacer antes de salir hacia Chicago-, y salgo para Asturias. Llego a comer a Oles, Villaviciosa, bonito a la plancha. Como y a Oviedo. De ahí a Meres. Y de Meres a Verdicio, todo seguido. A la playa, al lado del Cabo Peñas.

Me quedo en Verdicio hasta el viernes por la mañana. Mucha playa y poca gente. Días tranquilos. El viernes como en Casa Gerardo (en Prendes, que diría un playu) invitado, claro. Tarde familiar en Gijón, picoteo en casa Zarracina con albariño (bonito a la plancha, con tomate y en rollo). Ahora que lo pienso, no tomé ni un culín de sidra en 4 días y medio en Asturias... si lo hago aposta no lo consigo.

Vuelta después de cenar hacia Verdicio. Paro en Luanco -fiestas del Carmen-. Menos ambiente del esperado, y tenía pocas ganas de marcha. Llego de día a casa después de tomarme tres Mahous.

Sábado media mañana: amanezco en Verdicio, hace malo. Voy a comer a Oles, dejo allí el coche y me vienen a buscarpara llevarme a Pamplona. Bueno, a Alsasua, un poquito antes.

19:30 sábado. Apeadero de Alsasua (ojo, también hay estación, pero en la línea hacia Donosti). El tren se retrasa. Una niña de 8 años espera la llegada de su hermana, que viene de Soria, apoyada en una pared-ikurriña. El cercanías se retrasa y no hay donde sentarse, salvo el asiento de atrás de un coche apoyado sobre unas cajas de fruta, de plástico, donde nadie se atreve a sentarse. No se sabe si por lo sucio y roto que está o porque "lo han puesto ahí los gitanos", como dice una señora.

20:20 Llegada a Pamplona, llueve. Escampa. Paseo húmedo desde la estación hasta Barañain. Ciudad vacía después de los sanfermines.

lunes, julio 05, 2004

Housing Search desde Pamplona

Mientras espero que la embajada estadounidense me devuelva el pasaporte con el visado grapado, ya he empezado muy tranquilamente la búsqueda de piso en Evanston. En las últimas semanas he recibido dos mails de gente en mi misma situación que me han localizado a través del servicio "Roommate Search" que tiene la propia escuela. Nada concreto aún, pero hay varios puntos en común con una de ellas, como que queremos estar "walking distance to Evanston Campus", -porque hay otro campus en el centro de Chicago-. O quizás encuentre algún compañero de piso en los sanfermines que empiezan mañana, que en estas fiestas nunca se sabe...

jueves, julio 01, 2004

Hace ya tiempo...

La historia de este viaje comenzó hace más de dos años, cuando me decidí a conseguir una beca de posgrado para estudiar en los Estados Unidos. Después de cientos de papeleos y decenas de cartas -no exagero- me encuentro a dos meses y seis días de coger un avión que gentilmente me paga la Comisión Fulbright con dinero de la Fundación Coca-Cola a través de la CEOE... total, que me voy a estudiar un máster a Northwestern University.

Este cuaderno de bitácora nace con la intención de ser el diario de esta experiencia. Así que es una bitácora, bitácora, como antaño -hace tres años :)-, nada de weblog colectivo, de ámbito profesional o estas historias que ya hacemos por otros sitios.