El NO francés

Llego a la escuela hoy y me encuentro con un profesor -el que espero que me encuentre trabajo en NY- que pasó la semana pasada en Atenas. Le saludo, le pregunto por el viaje y me da una moneda de 2 céntimos "para la edición internacional de 2 Cents" [2 Cents es el periódico semanal que estamos desarrollando este trimestre].
Cojo la moneda, 2 céntimos griegos, y después de explicarle que una cara es igual en toda la UE y la otra cambia en cada país –lo más bonito de toda la Unión esta- le digo:
- ¿Has visto el "no" francés a la constitución europea?
Y me dice:
- Así son los franceses. Primero la escriben y luego la rechazan.
Otra perspectiva, desde un país donde les da exactamente igual el asunto.

Memorial Weekend

Alonso ganando de nuevo, Nadal en París, Forlán birlándole el pichichi a Eto'o y el Estudiantes vengándose de la final de la temporada pasada. Gran fin de semana deportivo mientras me como el Memorial Weekend delante del ordenador preparando la presentación final de nuestro proyecto.

Abajo, foto en el Kingston Mines el día de los Cubs. Es el club de blues más famoso de Chicago, aunque un poco para turistas. Dos bandas cada noche, los siete días de la semana, hasta las 4 de la mañana. Los músicos, además de buenos, son unos cachondos. Muy diverto.

Wrigley Field

Es quizá el ballpark con más solera del país. Construido en 1914, mantiene básicamente la misma estructura desde entonces, mientras el resto de campos se han modernizado. Está en medio de la ciudad, rodeado de casas en cuyos tejados hay gradas. Sí, gradas, no gente con sillas en la terraza, sino gradas para las que hay hasta entradas. Estaría bien saber cuánto más caro es el alquiler en esos pisos.

Y por supuesto, Wrigley Field es la casa de los Cubs, el equipo que disputaba la corona de eterno perdedor a los Boston Red Sox hasta que los Medias Rojas ganaron el campeonato hace unos meses, algo que no hacían desde 1918. Ahora los Cubs se han quedado solos -bueno, los vecinos White Sox tampoco lo hacen mal- con la vitola de equipo al que todo el mundo tiene cariño porque nunca gana. O al menos no lo hace desde 1908.

Total que una vez en el campo, Kelvin, el chaval de camisa blanca con rayas azules, que es el ayudante del fotógrafo oficial del equipo y está en mi clase, nos pasó al mismísimo field para hacernos una fotico. Inmediatamente después cumplimos el ritual y nos zampamos tremendo perrito caliente y cerveza Old Style, la más barata de la zona, malísima.

La foto no es buena, (aunque está hecha por un becario que quiere dedicarse a eso, en fin) y además salgo con los ojos cerrados. Pero se puede apreciar al fondo el marcador, en el que todavía cambian a mano los resultados de otro partidos.

La barbacoa...

Nada más acabar el maratón de fútbol me fui a la barbacoa-despedida de Alex y Jesús, dos chavales más majos que las pesetas que se vuelven a España después de pasar un añito y pico por Chicago.

Los homenajeados son: el de la gorra del centro (Alex, de Bilbao, o eso dice él, aunque debe de ser de Las Arenas), y el de polo naranja sobre camiseta de mangas azules en la esquina derecha superior (Jesús, de Lugo). La terraza es de otro Jesús, con unas vistas a la torre Sears bastante chulas.

Kellogg World Cup 2005

El equipo de la foto es el campeón de la Kellogg World Cup 2005, un maratón de fútbol 6 celebrado este sábado que me tiene molido a agujetas.

Pongo las dos fotos, porque me gusta más la primera y quiero que se vea el balón. Aunque en la segunda está el trofeo, claro. De los 20 equipos participantes, derrotamos consecutivamente a USA 2, Africa, Mexico, Perculombia 2 (Perú, Ecuador y Colombia), Argentina, USA 1 y Kellogg Alumni en la final. El nuestro era Europa: cuatro españoles, dos alemanes, un suizo, uno de Finlandia y un polaco.

Carrusel

15:45, sábado, escuchando en la escuela cómo al Madrid se le escapa la Liga y los blaugranas no son capaces de rematarla, contado por Paco González. Grande esto del intenné.

White Sox

Gracias a una invitación del padre de mi roommate, el pasado domingo vi como los Chicago White Sox machacaban a Detroit en Comiskey Park (aunque ahora se llama U.S. Cellular Field, dichoso marketing). Y la invitación no era cualquier cosa: fuimos a la "diamond suite" de unos de los propietarios del equipo, con perritos calientes, fajitas, ensaladas, bebidas, postres a montones, pantallas planas para las repeticiones, sillones... El alquiler de este palco -sin el catering incluido- son $80.000 por temporada. No nos va a gustar el deporte nacional...