Pau

Como el amigo Gasol juega en un equipo de la conferencia oeste, sólo se pasa por Miami una vez al año. Pero no fallamos. Víctor (izq.) y Alfonso (dcha.) flanquean a los dos mejores jugadores del baloncesto español de las últimas décadas.

Disfraces

Hubo tongo. Ninguno de los personajes de la foto -los mejores disfraces de la noche- se llevó el premio, que curiosamente fue a parar a una buena amiga de la organizadora del evento.

El escritorio

Me acaban de dejar en la empresa una cámara digital para que juega con ella un poco, no vaya a ser que un día haya una urgencia y tenga que hacer una foto y todo. Así que nada, la primera foto, la de mi cubículo. Nada del otro jueves, como véis.

La agenda marrón es de la Central Lechera Asturiana, cortesía de Vicen. Y a la derecha -no se ve- tengo un calendario de los Picos de Europa, del Banco Herrero, bastante chulo. Fáltame namás una banderina de Asturias.

¿Descanso vacacional?

Ya estoy de vuelta en Miami, en teoría descansado tras dos semanas de maravillosas vacaciones en Asturias. Pues no. Las vacaciones cansan mucho más que trabajar. Es otra forma de cansarse, está claro, mucho menos aburrida, pero cansa veinte veces más. Ahora es cuando necesito unas vacaciones. Pero claro, sería contraproducente, porque no haría sino cansarme aún más.

O sea, que después del frenético ritmo navideño de reencuentro con familia y amigos, que por mucho que quieras y te desdobles siempre quedas mal con alguien y te dejas a gente sin ver, estoy de vuelta al curro. Y cogiendo ritmo: llegué jueves tarde y trabajé viernes y domingo.

Ayer bajó la temperatuta a 11ºC, verlo para creerlo. Me puse un chaquetón que dejé aquí por si viajaba algún fin de semana al norte. Y llevo varios días poniéndome una camiseta debajo.