Lakefront

Asturias - Chicago - Washington - Miami - ?

miércoles, diciembre 26, 2007

Esos días del medio

Mi amigo Erri anda comentando por ahí que en cuanto termina el sorteo de Navidad, estas fiestas no valen para nada. Yo no tengo claro dónde empiezan a cansar las Navidades, pero hay un punto de inflexión, está claro, y me da la sensación que a mí cada año me llega antes. Antes de la Nochevieja, por supuesto, que no me puede sobrar más eso de tener que pasárselo bien por narices la primera madrugada del año. Y del día de Reyes ya ni hablamos. El 6 de enero me queda a años luz de la Navidad. ¿No podían haber espabilado un poco los Magos y haber llegado el 29, por ejemplo?

De todas formas, a mí lo que me gusta de verdad de estas fiestas son los días del medio. Esos días en que unos aún te felicitan la Navidad y otros te desean feliz año. Días sin presiones, en los que uno llega al postre y aún le cabe un trozo de turrón. En que se puede salir a tomar una botella de sidra o jugar un mus. Ayer, día de Navidad, fui por la tarde a casa de mis primos a echar una partida, que estaba apalabrada, ojo. La mujer de uno dijo -con toda razón-: "Mus hoy, día de Navidad, no".

Hoy 26, en cambio, en Casa Ataulfo, había dos señores cenándose un centollo mano a mano que estoy seguro les supo mil veces mejor que los langostinos de Nochebuena. Se les veía en la cara.

Por supuesto, aún no sé qué voy hacer en Nochevieja. Así me va.

domingo, diciembre 16, 2007

Madrid y El Comercio

Llevo dos días pasando frío y con el horario totalmente desfasado en Madrid. Ayer di una vuelta por el centro -Callao, Ópera, Sol- y aquello parecía la plaza del Castillo el día del chupinazo. Que se acerque la Navidad y que las hordas madrileñas caigan sobre la plaza Mayor, a la que ni intenté entrar, es todo uno.

Y hoy en El Comercio de Gijón han publicado este reportajillo sobre unas jornadas organizadas por la Fundación Príncipe de Asturias para reunir a asturianos que viven fuera. El asunto se llama, ojito, "Reencuentro en la patria querida". A pesar del nombre, la idea me parece buena. Y como me han invitado y a los ex compañeros de El Comercio les ha parecido interesante entrevistarme, me pasaré por allí.

martes, diciembre 04, 2007

New Orleans (III)

nola

El fin de semana pasado viajé por tercera vez a Nueva Orléans, lo que supone que ya es la quinta ciudad en la que más días he pasado en este país. (Miami, Chicago, Washington y Nueva York son las cuatro primeras).

Curiosamente, cada vez que voy a Nueva Orleáns me doy cuenta de que me dejo más cosas por ver.

La primera visita volví pensando que lo había visto casi todo. La ciudad estaba hecha un desastre justo un año después de Katrina y el centro -que no se vio afectado físicamente- no me pareció gran cosa. La mayor parte del tiempo la dediqué a entrevistar a gente y a fotografiar los barrios que se llevaron la peor parte.

La segunda visita, hace un poco más de medio año, fue muy distinta. Fui en un viaje de periodistas, a todo plan, durmiendo en buenos hoteles y comiendo en mejores restaurantes. Todo organizado para que volviera contando las mejoras en la ciudad y lo recomendara como destino turístico. Desde luego, vi mucho de lo bueno que tiene para ofrecer al turista -con dinero- la ciudad si uno se sale un poco del famoso French Quarter.

Esta vez sólo he estado dos días, y el segundo me lo pasé metido en el Superdome, donde se armó gordísima los días después de Katrina, con asesinatos y violaciones entre el descontrol total. Ahora vuelve a ser un impresionante estadio cerrado donde te pitan los oídos cuando todo el público se pone a gritar por los Saints.

Pero la breve visita me sirvió para constatar que la ciudad sigue deprimida -cientos de negocios siguen cerrados, locales vacíos...-; que la gente ya casi no habla de "la tormenta"; que los que aún no han vuelto ya no van a volver; y que para lo que me queda por visitar -que es bastante- necesito un coche la próxima vez.