Nashville, Tennessee

Praderas y bosques, casas con porche y cierre de madera pintado de blanco, el césped siempre perfectamente cortado, el coche para ir a cualquier sitio, un downtown con unos cuantos rascacielos y un par de iglesias que allí parecen antiguas... Dos días en Tennessee -que está sustituyendo a Detroit como centro neurálgido de la automoción en Estados Unidos- dieron para poco, pero escuchar Sweet Home Alabama en un honky-tonk de Nashville es una de esas cosas que hay que hacer si uno lleva ya unos cuantos años en Estados Unidos.